Fuerte el dolor
Fuerte el dolor,
el grito se ahoga en el silencio aterrador,
la garganta reseca y ardiente,
recibe del fuego su verdad pesada.
El suelo, único testigo,
de cuerpos mutilados y maltrechos
madres, hijas, hermanas,
hijas del mar, la tierra, el universo.
La sociedad reclama,
los ojos de un niño llora,
incesante vacio de la voz,
mutada y desgarrada,
¿Dónde esconder el desespero?
¿Dónde la risa?
Si la brisa el llanto no puede.
La soledad recinto del recuerdo
cofre lejano del tiempo
de épocas pasadas
y casi olvidadas.
El corazón se raja,
el cielo se rompe,
ante el diluvio continuo,
de un pueblo que clama.
Y las calles con sangre definen,
la tristeza del alma,
el vaivén de suplicios,
un mundo de desesperanza.
Miradas al infinito,
ruegos mudos y profundos,
uniendo nuestros versos al punto,
donde termine el dolor y comience el sosiego.
Por Mery Larrinua
Muy triste, pero real en muchos sitios en los tiempos que corren
ResponderEliminarBesos y salud
Melancolicamente bello. Más bello que melanconico. Simplemente bello.
ResponderEliminarSituaciones que por desgracia observamos a diario, debidas a nuestro egoísmo..Triste realidad con una bella composición.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por sus comentarios. Un abrazo
ResponderEliminarLa desesperanza es desesperanzadora.
ResponderEliminarUn abrazo
Lanzas un grito desgarrador y hermoso. Y por desgracia cierto, muy cierto.
ResponderEliminarUn abrazo, Mery.
Y nos hemos "acostumbrado" al dolor ajeno hasta hacernos insensibles. O lo que es peor, nos parece "normal". :(
ResponderEliminarPreciosos versos, sin embargo.
Un abrazo grande.
UNA TRISTEZA TAN INSONDABLE...!
ResponderEliminarBESOS
Que triste. Muy bueno tu poema!
ResponderEliminarBesotes