Aquel
dia…
La
ventana entreabierta…casi sin querer, dejaba entrar un diminuto rayito de luz,
aunque no lo suficiente como para determinar si era un amanecer, o si asomaba
su faz, mi luna preferida. Sentia miedo, furia interna, ganas de gritar…
Queria olvidar la hermosa montaña.
erguida y orgullosa, con la sabiduria del tiempo invertido…y corri…corri hasta
sentir candela en mis pies descalzos…queria
alejarme…olvidar el ruido de los tanques…las ametralladoras…las
sirenas…el llanto……lo supe… con una flor en sus manos… sus ojos en mis ojos…lo
vi caer, con un hilo de sangre en su frente…desde la montaña…aquel dia.
Por
Mery Larrinua