Descubrí
Descubrí en la luna, tus ojos,
fieles a recuerdos fugaces
y aunque rápido el amanecer,
el calor lo sentí en mis brazos.
La noche clara iluminó mis pasos,
abriendo brechas en mi difícil
andar,
aliviando el quehacer angustioso,
dejando su luz y mis pisadas
crear.
Avancé, avancé despacio,
marcando brevemente la vía al
pasar,
dibujando sueños y esperanzas
y un mundo nuevo volver a
empezar.
Regresó mi fe y esperanza,
la alegría de siempre estar,
esperando tu sonrisa,
y la ilusión de volver a
engendrar.
Descubrí en la luna, tus ojos.