Catarsis
Generalmente trato de no inmiscuir mi vida privada en entradas de mi blog, pero considero que tengo motivos para hacerlo en esta ocasión.
El pasado sábado, llegue a la oficina cerca de las 5 a.m., pretendía estar unas horas mientras en casa dormían y regresar al medio día, hacer el desayuno y sentarnos juntos en la mesa.
Ya frente a la computadora y mi escritorio lleno de papeles, sentí que algo caía dentro de mi blusa, pensé que se me había roto la cadenita donde cuelgo los lentes para ver de cerca, en instante siento un extraño olor, algo así como a oxido, a hierro viejo, no sabría identificarlo, instintivamente seguí revisando y veo dentro de mi prenda interior, atrapado entre ella y mi piel, algo parecido a un botón grande color marrón, me asuste y a modo de reflejo, hice un rápido movimiento y me saque aquel objeto no identificado, cayo sobre los papeles de trabajo…es cuando comienza terribles momentos para mi. Aquello comenzó a abrirse, era un “Ciempiés”, comencé a gritar y a llorar, despojándome de todo lo que llevaba puesto, me comenzó a faltar la respiración, seguida de taquicardia, entendí que estaba bajo un ataque de pánico.(Ahora pienso que el pobre animalito, estaría tan asustado como yo) Sin desconectarme de la realidad, sentí que necesitaba ayuda, pensé que era muy temprano, que mis hijos estarían durmiendo. Es cuando pienso en la persona que minutos antes, había saludado por Messenger a través de la internet, debido a la diferencia de hora, estaría en disposición de oírme, de atender mi llamado. Mi amigo Amador.
A mi amigo Amador no lo conozco personalmente, nos conocemos desde hace un tiempo a través de nuestros escritos, nuestros blogs, con amigos en común (para mi, cibernéticos) de musas inquietas, habíamos hablado una que otra vez por teléfono, conociéndonos nuestras voces.
Ring…ring….
- ¿Amador?
- Si
- Soy Mery
- ¿Quién?
- Mery, de Miami, estoy bajo un ataque de pánico, alcance a decir llorando
- ¿Qué te ha pasado? Tranquila….a ver….respira profundo…lentamente….
Con su ayuda, fui poco a poco superando los síntomas físicos del ataque de pánico.
.Mi amigo Amador, esa persona a quien no conozco personalmente, esa que se encuentra al otro lado del Atlántico, fue la persona que me ayudo en esta experiencia para mi desastrosa.
Lo había llamado buscando al amigo, buscando la voz del ser humano, lo encontré, pero además, ¡bingo! Amador es profesional en estos problemas de fobia, es Psicoterapeuta.
Mis agradecimientos ya se los di de todo corazón (no les he contado, que no puede seguir en la oficina y me mantuvo en el teléfono todo el viaje hasta a mi casa) por haber estado ahí, por haber tenido paciencia, por haberme ayudado a superar mi pánico.
Mi punto ahora, y el motivo que me impulso a escribir este relato es hacer énfasis en el verdadero significado de ayuda, la verdadera ayuda, la que se da sin interés, la ayuda que se da por el simple hecho que otro ser humano la necesita, el sentir satisfacción por ofrecerlo y mas aun si se logra obtener resultados de la misma. Y como la tecnología nos ofrece la oportunidad de engrandecer nuestro corazón con hechos como este, es donde siento la manifestación del verdadero ser, de ese gran ser que tenemos dentro y que nos identifica dentro del universo que conocemos.
He sentido la verdadera esencia de la humanidad. No tenemos que conocernos, no tenemos que estar cerca físicamente, para darnos cuenta del valor espiritual de los seres humanos. Este episodio, me hizo reflexionar, y me he dicho: - cuando se habla de un despertar de conciencia, de un cambio de conciencia, seguramente dentro de este contexto, es entrar en contacto directo con la naturaleza, la unión de la conciencia del hombre con sus raíces, fundiéndose con un único ente universal., ¿será en ese instante cuando desaparecen los traumas, las fobias, los rencores, la desconfianza, la infelicidad?, ¿será en ese instante cuando gocemos de la verdadera libertad de espíritu?.
Y ahora, a ustedes me toca darles las gracias, me han leído, y esto, siento, es parte de mi catarsis. Los quiero a todos mis amigos bloggeros.
Mery larrinua
Nota: Helmintofobia-fobia a los gusanos
Una experiencia terrible y en soledad...
ResponderEliminarYa dice el refrán -tan sabio- que quien tiene un amigo tiene un tesoro, Amador demostró serlo y de los valiosos. Felicidades a ambos. Especialmente a ti, querida Mery, por conservar la suficiente sangre fría y ponerte en contacto con él.
un abrazo
Mery!! que suerte que hayas tenido un amigo como Amador en un momento tan difícil como el que pasaste.
ResponderEliminarLa vida nos pone a personas de las maneras mas increíbles para que nos ayuden, en tu caso a tantos kms y con la ayuda de la tecnología. Final feliz!
Un abrazo.
Mery, ya ves, que profunda y hermosa es la amistad. Amador te ayudó y te levantó el ánimo, decaido por ese animalito que no sabía a donde iba. Pues sí, el que tiene un amigo tiene un tesoro.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Me alegra haber leido este episodio que habla de la fuerza de la suma de voluntades, debemos utilizarla mucho más, un abrazo!
ResponderEliminarQué experiencia tan horrorrosa!! Debiste pasarlo mal, pero siempre encontramos verdaderos amigos que nos ayuden. Abrazos
ResponderEliminarEnhorabuena...mujer valiente!!!
ResponderEliminarNo puedo decirte nada más que estoy de acuerdo contigo, me resulta fácil situarme en tu lugar y desde ahí agradecer a tí, por esa apertura de corazón y al otro ser, que responde a tu llamada.
Un abrazo grande Merry.
Sé exactamente lo que te pasó
ResponderEliminarporque me sucedió a mi siendo niña
que se me metió uno en la ¡¡¡CAMA!!!
y desperté cuando sentí algo que me corría
entre las piernas,
no pude dormir en varias noches
y aún me da escalofríos cuando lo
recuerdo.
Me ha gustado leerte Mery hoy...sabes porque allí en ese episodio, desagradable para tí pero a la vez tan valioso...descubriste lo verdadero y auténtico del otro, así, sin posturas, aquello "lo sublime" que todos poseemos: " la esencia" que Dios ha puesto en cada uno y que muchas veces llevamos tapada...
ResponderEliminarTú también...no queriendo preocupar a tus seres queridos, en horas tempranas...justo intercede en tu camino, alguien experto en eso que te sucedía...no es casualidad...tú me comprendes... :)
Mis cariños de siempre.
Si, como se dice, quien tiene un amigo tiene un tesoro, entonces nosotros somos ricos.
ResponderEliminarEs hermoso tener amigos.
Un abrazo de amigo
Vaya con el bichito. Yo estando una vez en un campamento juvenil, en mi saco de dormir se metió una serpiente mientras dormía. Cuando me desperté, noté algo extraño, la toqué, salió tranquilamente y se fue. No era una especie venenosa. Puedo presumir de haber pasado con una noche con una serpiente.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga. Yo también te aprecio.
Gracias a ti por contarnos tu historia y tienes razón a veces en quienes menos pensamos que nos darían apoyo, al final son aquellos quienes mas nos brindan.
ResponderEliminarAbrazos
Realmente, Mery, en este mundo de internet pueden suceder cosas maravillosas como la wque te ha ocurrido, que es contar con la ayuda desinteresada de este buen amigo. En este caso, internet debiera ser reflejo de la realidad. Besos.
ResponderEliminarGracias a todos!!!!! besitos
ResponderEliminar¡Vaya coincidencia! Un amigo terapeuta que está en el instante preciso en el que lo necesitas. Este suceso es muy significativo, al menos para mi, porque apoya mi visión del Universo como una red entrelazada en la que, sin buscarlo - a veces sí, cuando esperamos un milagro- hallamos la persona adecuado en el momento oportuno. Ese ciempiés simplemente fue el instrumento para que experimentaras la amistad y conocieras esa faceta de Amador, un nombre precioso para la actividad que desempeña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mery: Qué experiencia! Y tener un amigo a mano siempre es muy bueno! Las veces que me he sentido mal (con taquicardia) lo conté en el Facebook y no sabés como mis amigos acudían dando me ánimos! Y eso...cura todo! Es muy importante tener amigos y también serlo!
ResponderEliminarUn gran abrazo
Precioso el texto y muy visual, porque un insectito recorriéndote por ahí,esos parajes íntimos, ese temblor agitado, el susto tuyo, el del pobre bichito, y encima que él se llame Amador y que sea fisio ... es alucinante. Me recordaste la novela de Kafka La metamorfosis: aquella mañana desperté convertido en un poco monstruoso insecto recorriendo las estribaciones del cielo.
ResponderEliminarY muy bonito el sentido elogio de la amistad.
Besotes blogueros, Mery
Que mal rato debiste pasar, pues solo con leer e imaginar ya se me agita también el corazón. Menos mal que tienes un amigo como Amador.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
ResponderEliminarTe deseo pases un fin de semana lo más ameno y cálido posible!!
La próxima semana vuelvo a mi ritmo habitual...
Buscando un arco iris un día te encontré y fui agasajada con el haz de tu mirada...
Está que se pasea por las nubes de chocolate...
María del Carmen
PD/Los amigos siempre están a nuestro lado para lo bueno y para lo malo para sacarnos del atolladero...
Besos!!
PRECIOSO BLOG. TE FELICITO!!
ResponderEliminarY SI TE INTERESAN LOS TEMAS AMBIENTALISTAS, TE DEJO EL LINK DE MI NUEVO BLOG:
http://masalladeloquevess.blogspot.com/
GRACIAS, UN ABRAZO!!
PATRY
Pasaba a dejarte mis saludos
ResponderEliminary que tengas un buen fin de semana.
un abrazo.
Mery te leí el otro día y no pude comentarte. Me ha parecido una experiencia increíble, porque yo como tu me hubiera muerto de miedo.
ResponderEliminarEs bueno tener amigos y aunque parezca una tontería este mundo virtual nos ha dado a muchos
Mil besotes amiga
Hola Mery, lamento por lo que pasaste, pero lo mas importante es lo que rescataste de esta situación penosa...es tal cual como lo describís, el estar presente hacia el prójimo, el poder contar con alguien incondicionalmente ante situaciones por las cuales no podemos manejar, al menos durante el proceso de confusión,me alegro mucho que hayas estado contenida, te mando un calido abrazo y que pases un lindo fin de semana amiga bloggera!
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