Cerre los ojos.
Era una noche terriblemente fría, entre matorrales, rocas de miles
de años, tierra negra, sucia de dolor y grito, seguí mi andar pesado, muy pesado, lento, la densa neblina inundaba cruelmente mis pulmones, haciendo mí respirar difícil. Mis ojos trataban inútilmente divisar vida, algún movimiento ajeno a mi cuerpo.
El frio comenzó a calar hasta mis huesos, comencé a oírlos titiritar; en cualquier momento alguno de ellos sucumbiría a semejante temblor y entonces caería de dolor.Ojala mis tobillos y rodillas cedieran de ultimo, pues quería avanzar, necesitaba llegar a aquella luz lejana lo antes posible… ¡tenia que lograrlo!
-“¡Oh, como se oían los huesos en el silencio sepulcral de aquella noche!”-
-ya casi-pensé
La neblina estaba mas densa, apenas podía respirar, sentí mitigar mi tobillo izquierdo, mi rodilla…a rastras llegue, mas aquella brillante luz cegó mis retinas, cerré mis ojos. A los minutos, ya había desaparecido el inmenso esplendor, la neblina se había disipado….es cuando me doy cuenta, era el destino, allí estábamos los que comenzaron antes, los que comenzamos después, todos los huesos partidos, era el verdadero fin del camino. Deje de respirar. Había llegado a mi destino.
Por Mery Larrinua
DEFINITIVAMENTE EL DESTINO ES UN ENIGMA.
ResponderEliminarBESOS
compartimos el mismo destino, así que lo mejor es intentar hacer el camino lo más feliz posible, saludos,bellas palabras siempre en tu blog
ResponderEliminarMuy bien expresada la dureza de los instantes finales, hay final y hay luz allí, un abrazo!
ResponderEliminarAngustioso, muy bueno, Mery
ResponderEliminarMuy angustioso, efectivamente, como dice José Antonio. Enhorabuena Mery.
ResponderEliminarExcelente, aunque inquietante.
ResponderEliminarUn abrazo
Mery...me quedé pensando...un cuento que deja una esperanza ¿verdad?...o ¿no ?...¿ hay una luz al final ?...o escalofriantemente nada...; mejor salir pronto de la trama :) y ensayar nuestro mejor día HOY con "abrazos y te quiero", con sonrisas hasta en la mirada y pensar que tan sólo fue una pesadilla...
ResponderEliminarExcelente Mery.
Mis cariños de siempre.
Qué angustia, amiga poeta...
ResponderEliminarun abrazo
QUE BUEN ESCRITO AMIGA CREO QUE ES MÁS BIEN UN CUENTO, CASI COMO DE TERROR, MUY BIEN RELATADO, UNA MUY BUENA ENTRADA, COMO TODAS ESCRIBES MUY BIEN.
ResponderEliminarABRAZOS CON MUCHO CARIÑO QUE ESTÉS MUY BIEN.
Lo vuelvo a leer, qué original el darle tu propia lectura al célebre tunel con la luz blanca al fondo, que tú lo ves aquí tenebroso, deseando que acabe. Muy bueno, Mery.
ResponderEliminarSaludos blogueros
"Dejé de respirar...
ResponderEliminarLlegué a mi destino y comprendí
que ya nunca te dejaré de amar"
Dos besos
al + mc